viernes, 19 de marzo de 2021

Contra- atacamos: nuestras propuestas de cambio en un anuncio

En el siguiente canva encontrarás nuestras propuestas de CONTRA- ANUNCIO

 NUESTRA PROPUESTA DE CAMBIO


¡ Los papás sí saben comprar pañales!

De publicidad y estereotipos

 

La publicidad ha evolucionado mucho en los últimos años y cada vez
es más consciente de que debe contribuir a romper con los estereotipos de género. Basta con comparar los anuncios de juguetes de hace dos décadas con los actuales.

Buscando anuncios para analizar y sin querer adentrarnos en el mundo de los perfumes, en los que los estereotipos son más que evidentes, hemos tropezado con un divertido anuncio: https://youtu.be/G1de8XqIWDM


Si vemos el anuncio una vez, parece no plantear ningún estereotipo: niños y niñas en pañales (ya que el anuncio promociona este producto) que se marchan de viaje en un avión a divertirse. La preocupación será si el pañal aguantará todo el viaje.

Lo vemos una segunda vez. Si no preguntamos a quién va dirigido, deberíamos contestar que a los padres y madres que deben comprar los pañales para su bebé. Sin diferenciar. Pero nos encontramos con una clara identificación de estereotipo de género cuando la niña dice "tu mamá sí sabe comprar". ¿ Los papás no compran pañales?

Ahora, os hago una pregunta: ¿ cuáles son los roles desempeñados por los niños y niñas en el desarrollo del anuncio? ¿ Quién es el piloto que controla la situación y da la solución? ¿ Quién se prueba el pañal y le queda "increíble"? Pues sí, el niño, piloto, y la niña , "modelo". ¿ Por qué no plantearlo al revés? 

Observamos como los estereotipos casi se cuelan "sin querer" en los anuncios aparentemente "más inocentes".


¿ #comounachica?

 ¿ Hay una forma distinta de hacer las cosas para chicos y chicas?

¿ Realmente? 

¿Crees que estos estereotipos afectan de la misma manera a unos y a otras?

Creo que afectan por igual a las chicas y a los chicos, pero que se ha hecho más explícito en el caso de las niñas: desde la publicidad al entorno familiar. Los vestimos de rosa y azul cuando nacen, les regalamos muñecos o coches en sus cumpleaños, los apuntamos a fútbol o a ballet... 

La pregunta es, ¿ qué sucede cuando empiezan a tener voz? ¿ Cuándo nos manifiestan lo que quieren?

¿ Qué sucede en nuestro entorno cuando una chica quiere practicar fútbol? ¿ Y si un chico quiere ir a clases de danza?

Un paso más... ¿ qué sucede cuando mi hijo quiere pintarse las uñas?

Los estereotipos están cambiando, pero despacio... 

¿Qué harías para contrarrestar alguno de los estereotipos que nos señalan en estos vídeos?

El aula es un contexto para impulsar este cambio, poco a poco.

Las imágenes que se usan en el aula o en los libros de textos, las actividades que proponemos, los textos que nuestros alumnos de Bachillerato comentan... ayudarán a ir deconstruyendo esos estereotipos. 

¿Podrías señalar algún otro estereotipo sexista que pueda afectar a un niño o a una niña? ¿A un hombre o a una mujer? ¿Cómo lo abordas o lo abordarías desde tu ámbito personal, familiar, laboral? 

El mundo de las emociones y la expresión de las mismas está supeditado a esos estereotipos. ¿ Se llora como una chica? ¿ Pelea como un chico? 

Como madre en mi entorno familiar trato de que la expresión de emociones se aleje de esos estereotipos establecidos y de igual forma, desde las tutorías o a través de la poesía mostramos la falsedad de esas asociaciones. Mostrar referentes y hacerles reflexionar sobre la falsedad tras estas afirmaciones de “género” es la base para crear adultos corresponsables.

 

Analicemos esta exposición fotográfica:

RETRATOS EMOCIONALES CONTRA LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO


domingo, 7 de marzo de 2021

Mujeres que enseñan Biología, Matemáticas, Lengua, Idiomas... y mucho más.

Soy profesora de Lengua castellana y Literatura. Hija de maestro. En mi familia, todas mis primas somos profesoras: de Música, de Historia, de Biología, de Arte Dramático, con pocas excepciones.

Pertenezco a esa generación que pudo estudiar, cuyos padres querían que fuera a la Universidad y     uw  tuviese un trabajo,  pero si me paro a pensar, todas mis amigas fuimos a la Universidad, sí, pero muy pocas escogieron una carrera de ciencias. Todas escogimos Humanidades. ¿ Es casualidad? NO. Quizá aquí deberíamos reflexionar sobre la importancia de los referentes. 

Si me detengo en mi entorno laboral, todas somos profes. Enseñamos en las aulas a resolver problemas matemáticos, a realizar análisis sintácticos, a hablar en otros idiomas... pero además somos madres, hijas, hermanas...

Las más jóvenes dividen su vida entre corregir exámenes , preparar clases, bajar al parque con sus peques y superar noches sin dormir porque todavía tienen hijos pequeños. 

Las que son mayores y tienen a sus hijos fuera de casa, me cuentan cómo ahora atienden a sus padres.

Las que tenemos hijos adolescentes buscamos huecos para reforzarles los estudios, llevarlos a extraescolares y tener a punto la ropa deportiva.

¿Y los padres? ¿ Y los profesores de mi entorno? Afortunadamente, cada vez son más los que también atienden al bebé que llora de noche, los que conocen las agendas repletas de actividades de sus hijos adolescentes y reparten las ajetreadas tardes de horarios imposibles o los que saben que los sábados toca hacer la compra.   Pero esa corresponsabilidad en las tareas del día a día, no es del todo real. Mis compañeras están en los grupos de whatapp de cole, son las que se encargan de los disfraces de los niños, las que piden la cita médica, las que compran los regalos de cumple, las que saben qué hay para cenar esa noche o cuándo se cambiaron las sábanas por última vez. 

¿ Cuándo se estableció que el funcionamiento de la lavadora o  las dosis de apiretal para un niño son parte de los conocimientos adquiridos por la mujer en su código genético?

Nuestro trabajo como profesoras es parte fundamental de nuestra vida y todas queremos impulsar la coeducación desde las aulas, queremos que nuestras alumnas sean ambiciosas en sueños y luchen por lo que quieren ser y que nuestros alumnos lo acepten de forma absolutamente normal y que el día de mañana, cuando se independicen, cuando empiecen a compartir su vida, las tareas domésticas, el cuidado de los hijos y los padres sea "obligación" de ambos, sin  que el hecho de ser mujer u hombre suponga un condicionante a priori. 

Es lo que deseo para mis alumnas y para mi hija. 



Mujeres que inspiran: heroínas de barrio

 Reivindicar el papel de la mujer en todos los campos, científico, artístico y literario es responsabilidad de todos.

Son muchas las campañas que en estos momentos tratan de rescatar del olvido algunas de estas mujeres brillantes ( #nomorematildas ) o de crear referentes para las nuevas generaciones ( #aquíestamos).Pero es importante rescatar a esa mujeres anónimas de nuestro entorno que también han allanado nuestro camino.

Yo siempre he tenido referentes en mi entorno familiar y educativo.  Si me detengo a pensar, uno de esos primeros referentes es mi abuela Nieves.

Ella llegó con diez años a nuestro pueblo desde Almansa,  para crecer con sus tíos que no tenían hijos.  Mis bisabuelos tenían seis hijos y por entonces esto era bastante común. En Alcantarilla, Murcia, pasó el resto de su juventud. 

Su tío era maestro y eso le permitió estudiar cuando no era muy común. Terminó el Bachillerato y se puso a trabajar a pesar de que su tía quería que siguiera estudiando. Ella quería ser independiente. Trabajando conoció a mi abuelo y ya no volvió nunca a Almansa, salvo para disfrutar de los veranos con sus hermanos.

Aunque mi abuelo no era partidario de que siguiera trabajando, se negó y ambos montaron un negocio ( lo que antiguamente era una droguería) con la que mantenían a su familia. Tuvieron tres hijas. 

Nunca dejó de trabajar. Le gustaba la Economía, hacer pequeñas inversiones en  tierras e inmuebles a pesar de que mi abuelo, más prudente, intentaba siempre frenarla. Hoy hubiera sido una gran agente de bolsa. 

Su espíritu de lucha la acompañó siempre. Quiso que sus hijas también fueran independientes y que no dependieran económicamente de nadie y era algo que a sus nietas siempre nos repetía.

La recuerdo siempre detrás del mostrador, trabajando: pesando los productos químicos que entonces se vendían a granel, charlando con los clientes o "haciendo la caja".

Mi abuelo enfermó de cáncer cuando aún eran jóvenes y en Murcia no le dieron ninguna esperanza. Entonces hicieron la maleta, cogieron un tren a Madrid sin conocer allí a nadie y dejaron a mi madre, con tan solo 16 años, a cargo del negocio familiar y de dos hermanas pequeñas. Otra luchadora incansable.

En Madrid consiguió que mi abuelo fuera atendido en uno de los mejores hospitales y lo ingresaran durante meses para superar su enfermedad, gracias a un encuentro de película en la estación con un hombre al que mis bisabuelos habían escondido durante la guerra. Juegos del destino.

Mi abuela se hospedó en una residencia de monjas y cada día iba al hospital y una vez a la semana intentaba hablar con mi madre para ayudarla y saber cómo iba todo. 

Le encantaba viajar, conocer mundo, pero no pudo hacerlo hasta que se jubiló, y para entonces mi abuelo ya había fallecido debido a un ictus.

Es una de las mujeres que más me ha influido, capaz de encontrar la fuerza para superar las situaciones difíciles y ayudando siempre a sus tres hijas y sus tres nietas mayores, todo un matriarcado.





 




lunes, 12 de octubre de 2020

Viaje en el tiempo: Recursos de nuestra Biblioteca Nacional

  Seguimos descubriendo todos los recursos digitales que la Biblioteca Nacional pone a nuestra disposición.

Cuando empecemos a estudiar literatura, lo haremos desde la Edad Media.

La transmisión de las obras medievales fue en un principio oral y después manuscrita, no olvides que la imprenta no se había inventado todavía.

Los manuscritos conservados de estos siglos son verdaderas joyas. Para los estudiosos y los amantes de la literatura era imposible acceder a ellos, pero ahora, gracias a la era digital, los tenéis más cerca que nunca.

Os proponemos un viaje en el tiempo, que os va  a permitir ver en vuestras pantallas una de las partes más importantes de nuestro patrimonio cultural.

Aunque os convertiréis en viajeros en el tiempo, la primera visita a ese pasado os la propongo yo. 

Alfonso X el Sabio fue un rey muy vinculado con nuestra región. Una de sus obras más conocida es  Cantigas de Santa María. Si buscáis la 169 os sorprenderá descubrir que está situada en Murcia y dedicada a la Virgen de la Arrixaca. 

 De cómo Santa María protegió una iglesia suya que está en la Arreixaca de Murcia...

                     

 A quien para salvarnos

 hizo Dios Madre e hija,

                                      quererla honrar nosotros

 no es rara maravilla.

 

 Diré aquí un milagro

 insigne que yo vi

 desde que Dios a Murcia

 me concedió, y oí

 contar a muchos moros

 que habitaban allí


 

La Biblioteca Nacional nos permite contemplar la belleza de este manuscrito a través del siguiente enlace:

http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000018650


También podéis encontrar versiones musicalizadas, que quedan muy lejos de la música que soléis escuchar: 

http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000149939

Os muestro una de sus páginas:


Un reto: ¿ podrías describir los elementos del escudo de Murcia y su vinculación con Alfonso X el Sabio?



miércoles, 7 de octubre de 2020

Conocer nuestra Biblioteca Nacional

 Un nuevo curso lleno de nuevos retos.

Nos hemos propuesto no dejar atrás nuestros proyectos y seguir aprendiendo. Por eso acabo de empezar el curso del INTEF BNEscolar, para descubrir los secretos que nos esconde nuestra Biblioteca Nacional.

Os mantendré informados y veremos en el aula todo lo que estoy aprendiendo.